¡El 5 de julio Venezuela celebra su fiesta nacional!
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Cada 5 de julio, Venezuela se viste de amarillo, azul y rojo. Es la fiesta nacional, un día que resuena profundamente en los corazones de los venezolanos, tanto dentro como fuera del país. Pero ¿qué se celebra exactamente este día? ¿Y cómo viven las familias venezolanas este día tan especial?
5 de julio: Una historia de libertad
El 5 de julio de 1811, Venezuela firmó el Acta de Independencia de España. Siete provincias decidieron entonces separarse de la corona española y sentar las bases de un país libre. Este momento crucial marcó el inicio de un largo proceso de liberación para toda Latinoamérica, a menudo asociado con las grandes figuras de la lucha por la independencia, como Simón Bolívar, Francisco de Miranda y Antonio José de Sucre.
Más de dos siglos después, esta fecha sigue siendo un símbolo poderoso: el de un pueblo que eligió la libertad. Para muchos venezolanos, también es una oportunidad para recordar sus orígenes y transmitir esta historia a las generaciones más jóvenes.

Un día de reencuentro
Históricamente, en el feriado nacional, Venezuela se relaja. La gente no trabaja, se divierte. Es la oportunidad perfecta para reunirse en familia, compartir una comida o simplemente charlar bajo un árbol, con música de fondo y niños jugando cerca.
Ciudades y pueblos se adornan con banderas venezolanas, las calles vibran al ritmo de la música tradicional y, a veces, artistas actúan en las plazas públicas. No se trata de celebrar con pompa, sino con corazón.
Una celebración presente en todo el mundo
Hoy, millones de venezolanos viven en el extranjero. Sin embargo, el 5 de julio se sigue celebrando, ya sea en Madrid, París, Miami o Bogotá. Izamos la bandera, preparamos especialidades locales, tocamos la gaita o el joropo, y por un momento, volvemos a casa.
Estos momentos de compartir ayudan a mantener vivas las raíces culturales, especialmente para los más jóvenes que a veces sólo han conocido Venezuela a través de las historias de sus padres.

Lo que nos encanta de la fiesta nacional de Venezuela es que sigue siendo una celebración de la vida cotidiana. No hay necesidad de grandes ceremonias: lo que importa es el sentimiento de pertenencia. Es cantar "Gloria al bravo pueblo", ver ondear la bandera y recordar que, a pesar de todo, Venezuela sigue siendo una tierra de belleza, diversidad y pasión.